La historia de Marcopolo empezó a ser escrita en 1949, en Caxias do Sul/RS, por las manos de aquellos que creyeron y todavía creen que la innovación es el camino para el progreso. Desde la fundación de un pequeño galpón, cuando todavía era llamada Nicola & Cia., los idealizadores de Marcopolo trazaron una meta: invertir en forma continua en perfeccionamiento, tecnología y expansión. Visión que contribuyó para que Marcopolo se transformase en referencia mundial en el ensamblaje de autobuses, con más de 350.000 unidades producidas.